Charlie Arturaola, originario de Uruguay, ha construido una trayectoria en la industria vinícola como sommelier, promotor, comunicador y juez de vino internacional. Su dedicación y pasión lo han llevado a convertirse en una figura notable en el mundo del vino. A lo largo de los años, Arturaola ha participado en competiciones internacionales de cata de vinos, destacando por su paladar refinado y su habilidad para reconocer y describir las sutilezas de cada vino.
Además de su participación en competiciones, Charlie Arturaola forma parte del equipo de catadores del Concurso Internacional de Bruselas desde 2015 y ha sido protagonista en programas de televisión, documentales y diversas películas, incluyendo «El Camino Del Vino», «The Duel Of Wine», y actualmente está trabajando en una tercera. Su personalidad carismática y su talento para transmitir la complejidad del mundo del vino a grandes audiencias, en cinco idiomas diferentes, lo han convertido en un comunicador capaz de acercar la cultura vinícola a personas con diferentes niveles de conocimiento, llevándolo a ser el único hispanoamericano en ganar el premio Wine Communicator Of The Year 2012 de la International Wine & Spirit Competition celebrada en Londres.
A través de sus viajes por las principales regiones vinícolas del mundo, Arturaola ha explorado y descubierto una amplia variedad de vinos, estableciendo relaciones con bodegueros, viticultores y otros expertos en el proceso de producción del vino. Su experiencia y conocimiento se han enriquecido con cada encuentro, lo que le ha permitido ampliar su perspectiva y comprender la diversidad y la historia detrás de cada botella.
A continuación, os presentamos algunas preguntas que le hemos realizado a este querido amigo de la familia, quien siempre nos sorprende con nuevos conocimientos. Durante este encuentro, hemos abordado temas como las tendencias presentes y futuras, además de recibir valiosos consejos para ahondar en el mundo del vino.
1- ¿Qué aspectos consideras más importantes al catar y evaluar un vino? ¿Cuáles son los criterios que utilizas para determinar la calidad y el valor de un vino?
En mi opinión, como estudioso del vino y su evolución desde sus inicios, considero que la historia del vino en una región y la familia detrás de la etiqueta son aspectos importantes que definen el rumbo de una generación. Por ejemplo, existen familias en Burdeos con 10 generaciones dedicadas a la producción de vino durante 300 o 400 años. Además, el suelo y la geología que sustentan el vino, así como su demanda y distribución a nivel mundial, también son importantes.
Por lo tanto, para alguien como yo, que ha recorrido el mundo tras una botella durante más de 30 años, es relevante el arraigo histórico que tenga. Sin embargo, para el consumidor, no es necesario conocer todos estos detalles. Lo que necesita son aspectos más prácticos y ágiles, como lo que yo denomino la «Ecuación del vino en la copa». Esto se basa en buscar el tanino, la acidez y comprobar si presenta un buen equilibrio de alcohol, así como si el color concuerda con la descripción del enólogo, ya sea tinto, rosado, blanco o quizás un clarete. Cuando se aplica esta ecuación, se reduce a tres elementos importantes que una persona que disfruta degustar vinos puede percibir en dos o tres minutos: El balance entre el alcohol, el tanino, la acidez y la armonía de estos elementos. Ahondando más podríamos pasar a hablar del retrogusto, que nos revela la calidad y el precio de un vino. Por lo tanto, considero que estos cinco elementos mencionados anteriormente son los más relevantes para comenzar: el color, el tanino, la acidez, el alcohol y la armonía.
Es importante mencionar que existen otras enzimas que interactúan con las papilas gustativas y contribuyen a la experiencia del profesional del vino, quien posee un registro de todos los vinos que ha probado a lo largo de su vida, un repertorio de aromas, olores y enzimas. En ese sentido, la evaluación y la cata son fundamentales para determinar si un vino es agradable, comercializable, que sea un vino guerrero como a uno le gusta decir y de alta calidad. Sin embargo, todo esto queda reservado para el profesional. Para un consumidor, repito, los cinco elementos mencionados anteriormente son lo más importante, evitando complicarse con detalles como la región, la historia de la familia o la geología.
2-¿Cuál es tu opinión sobre las tendencias actuales en el mundo del vino? ¿Hay alguna región o variedad de uva emergente que esté captando tu atención últimamente?
Para hablar un poco de las regiones que están en boga podemos mencionar el Nuevo Mundo, como Baja California en México, el norte argentino y la Patagonia chubutense, las zonas menos conocidas de Uruguay, como Maldonado, Colonia y la zona norte de Rivera, donde se cultiva un excelente Tannat. También se destacan el sur de Brasil y países emergentes como Polonia, donde se está produciendo un excelente Chardonnay, e Inglaterra, que elabora espumosos de gran calidad similares al champán, aunque debido a la ley de Denominación de Origen, se llaman espumosos ingleses.
En cuanto a las tendencias, se mencionan los vinos biodinámicos, biológicos, orgánicos y veganos. ¿Son efectivos? No lo creo, pero marcan una tendencia entre los jóvenes paladares que buscan opciones más saludables y respetuosas con el medio ambiente.
Sobre el envejecimiento del vino, más allá de las tradicionales barricas de roble francés, americano y Eslavonia, se ha observado un interés creciente en el uso del acero inoxidable, que aporta una potencia especial a uvas como Tempranillo, Malbec y Tannat, que les da unos taninos bastante salvajes. También se ha vuelto a utilizar ánforas antiguas tipo ibéricas o egipcias, así como huevos de cemento, en los que muchas bodegas invierten en la vinificación y crianza de las uvas que están de moda.
Hablando de uvas de moda, destacan el Tannat uruguayo, el Tannat de Madiran, el Tannat en Estados Unidos, especialmente en California y en la región de Georgia. También menciono el Malbec argentino, que sigue conquistando paladares en todo el mundo, así como el Malbec de Baja California. El Tempranillo de esta región (Baja California) también merece atención y en general México está produciendo excelentes vinos, y desde un punto de vista histórico es importante destacar que desde 1541 ya tenía plantaciones de uvas, apenas 50 años después de la conquista de las Américas. La garnacha, una de las uvas más antiguas del mundo, se destaca en Chile, en el condado de Sonoma y en su lugar de origen, el Roussillon, al sur de Francia.
En cuanto a las uvas blancas, la Malvasía del Adriático y la que se cultiva en Sitges siempre están en tendencia. La Hondarrabi Zuri, utilizada para el chacolí, es otra uva que me gusta promocionar, ya que el chacolí siempre es bien recibido y es ideal para acompañar pescados, mariscos y boquerones. No podemos olvidar el Albariño gallego, pero también el de otras regiones en América del Sur, principalmente en la provincia de Buenos Aires y en la región del Pacífico de Washington.
Para seguir profundizando en las regiones que marcan tendencias, observo con atención las Islas Canarias, Cebreros, Getaria (donde el chacolí siempre brilla), el valle del Sil y Ribeiro en España. En Italia, destaca la zona del Prosecco, donde el año pasado se lanzó el Prosecco rosado, una excelente oportunidad para los amantes de los espumosos, ya que ahora se elabora con uva Pinot Noir y ha llamado la atención tanto en Inglaterra como en Estados Unidos y Brasil. Otra región destacada es Abruzzo, considerada el corazón del vino italiano de la época greco-romana. En el Nuevo Mundo, las tendencias se encuentran en Vancouver (Canadá), Texas y Colorado en Estados Unidos, y en el Biobío de Chile, no podemos olvidar a Uruguay, con variedades como Syrah y Tannat en suelos basálticos, y La Pampa en Argentina, que debido a su latitud produce excelentes Albariños y Sauvignon Blanc.
3. ¿Y para el futuro? ¿Hay alguna tendencia que consideres que tendrá un impacto significativo en los próximos años?
Claro, existen diferencias en las regiones debido al microclima y al impacto del cambio climático. Donde solía plantarse Cabernet, ahora se cultiva Syrah, y donde antes se cultivaba Syrah, ahora encontramos uvas como Tempranillo con mayor acidez. Todo esto requiere un estudio más profundo, ya que estamos tratando de determinar qué uvas se adaptan mejor a las temperaturas cada vez más cálidas y a las heladas intensas. Recientemente, en Borgoña, hubo heladas que dañaron algunas de las viñas más antiguas de Gamay. En esta época, las vides deberían estar en pleno crecimiento, con los racimos de uva ya saliendo a mediados de julio.
La tendencia más significativa que observo es la forma en que se está envejeciendo el vino. Se están utilizando ánforas y cerámicas, volviendo a las técnicas antiguas empleadas por los fenicios. He visitado bodegas donde ya no se utilizan barricas, ya que buscan darle al vino un sabor más neutro, evitando que la influencia del roble prevalezca en el sabor. Como mencionamos anteriormente, también se observa una preferencia por lo orgánico entre los jóvenes, lo cual está cambiando los paladares. Creo que con el tiempo se utilizará menos roble, y su uso quedará reservado para aquellos románticos que llevamos años disfrutando del vino. Sin embargo, es importante tener cuidado y recordar que esto son ciclos y ya ocurría siglos atrás. No estamos haciendo algo completamente nuevo, son ciclos que se cumplen.
4-¿Buscas mantener un equilibrio entre las tradiciones y la innovación en tus recomendaciones y selecciones? ¿Cómo se consigue?
No sé si hablar de equilibrio, pero tal vez sí de una uva o una tendencia conectada con la historia. Como ocurre en la historia, todo se repite, pero hay enólogos españoles, portugueses, franceses e italianos que han cruzado fronteras y se han dirigido a Argentina, Chile, Estados Unidos y Uruguay desde hace más de 30 años. Igual que enólogos sudamericanos han viajado por el resto del mundo. Todo esto está llevando y trayendo esas experiencias de cada uno . He tenido la suerte de catar muchos vinos elaborados por estos reconocidos enólogos y puedo decir que personalmente me gusta conectar la uva y la tradición con la historia.
Por ejemplo, contar con un enólogo como Michel Rolland, quien ha sido el gurú de las dos películas que hice, y refugiarme en su experiencia de elaborar vinos en 16 países diferentes, me ha permitido guiarme por esas innovaciones. Por ejemplo, se ha conseguido producir un Tannat menos áspero, gracias a técnicas como la microoxigenación que hacen que el vino sea mucho más agradable al paladar y más fácil de comprender. Hay variedades de uvas que son bastante ásperas, pero en la actualidad existen máquinas que hacen que el vino sea más accesible al paladar, evitando tener que esperar 6 u 8 años para que la botella madure. Pero bueno, este tema es un poco más complejo de abordar.
Creo que hoy en día logro mantener un equilibrio entre la innovación y la tradición, debido a que leo mucho sobre la historia de la viticultura. Tengo un artículo que habla sobre cómo se ha desarrollado la viticultura a lo largo de los últimos 8000 años, desde la Mesopotamia hasta el Cáucaso, y desde allí hasta el Levante. Luego se expandió a las islas griegas y a las islas del imperio greco romano, hasta llegar al sur de Italia y al imperio Aragonés. De vez en cuando, es bonito recordar toda esta historia y relacionarla con mi formación y los avances que siguen surgiendo.
5-¿Qué consejos le darías a alguien que está interesado en desarrollar su paladar y mejorar su conocimiento sobre el vino?
Mi carrera profesional comenzó como camarero de vinos y luego me desarrollé en la industria, pasando por puestos como director de vinos, director de compras, director de sala y jefe de sommeliers, hasta convertirme en catador. Creo que nadie imagina que terminará siendo catador, ya que es la experiencia la que te convierte en tal, pero hay ciertos aspectos importantes que se pueden mencionar.
En primer lugar, la salud es fundamental. No se puede catar vinos si tus antenas no están preparadas y no puedes mantener esa conversación triangular entre tu paladar, tu nariz y tu olfato que se nutre de las experiencias de olores, aromas y sabores que has acumulado desde la infancia. Para mí, estas experiencias son de vital importancia. Actualmente, busco identificar la enzima del olor en cada aroma (si es posible) y el perfil de una uva. Pero como siempre digo, es importante buscar tus propios sabores en tu paladar, ya que te ayuda a reconocer los aromas y sabores de las frutas, ya sea una fruta del bosque, una fruta blanca o incluso hierbas como el romero o la salvia.
Sin embargo, lo más importante es la base de conocimientos que uno trae consigo. Por ejemplo, todavía recuerdo el aroma del café torrado de cuando era niño, porque de camino a la escuela pasaba por un supermercado italiano donde tostaban café dos o tres veces por semana. También es crucial identificar las uvas que te gustan y se adaptan a tu paladar. No es necesario probar todas las uvas, sino identificar aquella que te agrada y a partir de ahí desarrollar tu conocimiento.
Desde ese punto, para conocer más el perfil de una uva, es necesario probar la misma variedad plantada en diferentes ubicaciones y buscar en ella los suelos, los microclimas, si se encuentra en el interior, en la montaña o en una viña baja. Realizar un seguimiento permite identificar estos elementos en una cata. Para la gente de España, recomiendo conseguir 4 o 5 botellas de tempranillo de diversas regiones como Duero, Rioja Alavesa, Castilla la Mancha y Valencia, para sentir las diferencias de las que estamos hablando.
¿Qué variedades de uva son fundamentales y cambian mucho dependiendo de las condiciones? El Malbec, el Cabernet Sauvignon, el Merlot, el Pinot Noir, la Garnacha debido a su antigüedad y el Syrah. En cuanto a los blancos, destacan el Albariño, la Malvasía, el Sauvignon Blanc, el Chardonnay…
Estas son las cosas que permiten a una persona que se inicia como sumiller conocer diferentes suelos, comprender la mineralidad, la salinidad de los vinos que están cerca del océano, distinguir entre suelos de caliza, tierra blanca o albariza, como se dice en Andalucía. No hay que olvidar que todo esto es resultado de años de probar vinos y adquirir experiencia.
6-Cómo afecta la selección de diferentes tipos de madera y tostados de barricas al perfil aromático del vino?
Me parece interesante destacar que en la zona de Croacia, el norte de Friuli y Austria se utiliza la barrica de acacia. Aunque no es tan común como la barrica de roble, las uvas blancas envejecidas en barricas de acacia dejan en el paladar un matiz muy sutil y refinado. Me gustaría añadir que recomiendo probar la uva Grüner Veltliner del sur de Austria, la cual se vinifica muy bien en estas barricas.
Si hablamos vinos tintos, la barrica francesa aporta un toque de vainilla muy acentuado, especias exóticas y un toque romántico que se integra maravillosamente en el paladar y ayuda al añejamiento. Es importante tener en cuenta que muchos de estos vinos pasan en barrica entre 18, 24, 36 meses e incluso el Vega Sicilia, muy conocido en España, puede llegar a pasar de 5 a 10 años.
También me gusta el añejamiento en barricas de roble americano de la antigua Rioja, donde le da al tempranillo mucha más fuerza, más aguerrido…. Algunas uvas complementan muy bien el roble americano, dándoles un toque verde de menta, con notas de té verde y olivas negras. Por otro lado, el roble Eslavonia (Croacia), que se utiliza mucho en la zona de la Toscana, brinda un carácter muy neutro, seco y oxidado, podríamos decir que ajerezado…Este es el tipo de vino que por mucho tiempo se trabajó y se bebió y todavía los hay, nunca dejaron de estar de moda.
Pero para mí, la barrica de roble americano es la que me roba el corazón. Tal vez sea porque vivo en una región de quesos, en Baja Normandía, y necesito un vino con vigor, potencia, que sea como un golpe con un guante de seda. Ahí radica la fineza del añejamiento en barricas de roble americano.
7- Existe alguna tendencia emergente en la industria con respecto al uso de madera en la elaboración de vinos? ¿Se están explorando nuevas variedades de madera o métodos de envejecimiento que estén ganando popularidad?
Esta pregunta está bastante con lo que hablamos anteriormente… Como curiosidad, hay algunas bodegas que están utilizando barricas hechas con tres tipos diferentes de maderas: roble francés, californiano y Eslavonia. Sin embargo, en general, las bodegas quieren gastar menos dinero en barricas cada día, la madera es cara, una barrica a día de hoy puede rondar los mil euros… Como mencioné anteriormente, se está trabajando más con cemento y acero inoxidable.
Además, personalmente no me gusta cuando el vino que estoy tomando tiene demasiado acentuada la barrica, por más que tu vino sea añejado en una barrica francesa o cualquier otra barrica, no debe estar expresando su vinificación y su añejamiento dentro del vaso. Aquí es donde radica la delicadeza de un enólogo y mi admiración hacia muchos vinos, especialmente los blancos de Borgoña.
Con esto concluyen nuestras preguntas con Charlie Arturaola. Es posible conocer más sobre su trabajo y sus recomendaciones a través de su cuenta de Instagram @charliewines. Además, la película “El Camino Del Vino”, en la que él es el protagonista, ha sido liberada recientemente en Youtube.